Curarte da alivio, sanar te da paz
Cuando tenemos dolores, miedos a vivir un cáncer transitado por un ser querido, a que se repita una pérdida de un bebé o tenemos un diagnóstico que nos resta paz y salud lo que ocurre desde nuestra humanidad es querer aliviarnos, saber qué ocurre y controlar la situación.
El camino Védico de sanación incluye estas legítimas necesidades humanas que las vivimos como sensaciones físicas de dolor, angustia, temor, etc, en nuestro cuerpo físico y emocional. A este campo es a lo que llamamos curación: el proceso de reorganizar, regenerar, depurar y devolver salud al cuerpo. El sanador aborda este cuidado facilitando alivio, depuración, amor y escucha a nuestro cuerpo a través del masaje abhyanga, una técnica milenaria que conecta y ordena los elementos y tejidos de nuestro cuerpo.
Al acompañar a un consultante o a sí mismo el Sanador Holístico Védico evalúa y reconoce los bloqueos, necesidades y oportunidades para sanar: el proceso a través del cual vivimos en paz frente a cualquier circunstancia. Priorizamos la comprensión de lo que vivimos en nuestro estado interior porque eso nos devuelve la paz y el bienestar en nuestros cuerpos físico, mental, astral, energético y del gozo. ¿Imagina vivir un divorcio, una pérdida o enfermedad contando con fortaleza, comprensión y calma interna?
Cuando el sanador se entrena, vive en cada iniciación un proceso intensivo de experiencia donde queda grabado el camino de autoconocimiento y ordenamiento de su ser y energía, una impronta necesaria para luego tomar de la mano a sus familiares, pacientes y personas a los que quiera sanar. Durante el programa en cada uno de los 7 fines de semana, se especializa en una técnica masaje, mindfulness, chakraterapia, marmaterapia, rito terapéutico y mantras medicinales donde va reconociendo cada uno de sus cuerpos y sanando lo que en ese momento le corresponde. El último encuentro: abundancia e integración de las técnicas le dan la herramienta para poder trabajar de manera clara y completa con todos los campos y además encontrar el propósito que tiene ser un sanador holístico en su vida. Encontrará si es un nuevo oficio y como hacerlo desde la abundancia, o quizás como seguir usando esto en su entorno familiar o para sí mismo.
Curar es igualmente importante sobre todo para que el camino sea cómodo y amable, sin embargo, de manera complementaria muchas veces puede requerirse un complemento médico, psicológico, nutricional, etc e incluso acompañando puede que seamos impotentes frente a lo que tengamos que vivir o nuestros tiempos. Sanar, por otro lado, siempre es posible.
Podemos acceder a nuestro ser, a la escucha interna, a liberarnos de miedos y ataduras de nuestro subconsciente y llevar una vida feliz, en paz y ordenada si trabajamos en los distintos campos donde nos vemos afectados o que hemos desaprovechados.
Te invitamos a sanar, a vivir esta experiencia acompañada y completa para que puedas incluir herramientas de vida que podrán darte autonomía en el futuro sin requerir de constantes terapias, reducir visitas médicas o busca de ayuda y sanar para sanar a otros.
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Autora: María Fernanda Bueno
Directora de Wah Ayurveda